miércoles, 24 de febrero de 2016

El comienzo… Parte 2


 

Por que sembramos recuerdos y cosechamos olvidos…


¿Que pasa cuando lo que ya habíamos vivido, es lo que nos hace más difícil iniciar de nuevo?

Pues como todo lo nuevo nos da curiosidad saber que hay mas alla, que puede ocurrir en el transcurso. Qué nuevos horizontes nos tiene preparados la vida.

Pero hay cierto parecido con alguna experiencia vivida, hay cierta similitud con viejos sentimientos que sentimos alguna vez, hay comparaciones con buenos y malos momentos que hemos tendido. Sí, siempre que comenzamos algo que no es para nada desconocido, es claro que lo primero que manipulara nuestro cuerpo es el TEMOR.

Y para algunos de nosotros está bien sentir temor, tener esa sensación de no atrevernos a hacer las cosas por nuestra cuenta, no al menos solos. Esa sensación de que podemos revivir viejas heridas, viejos recuerdos, tristes pero de igual forma felices momentos. Se nos viene a la mente un sin fin de pensamientos equívocos y acertados de lo que podremos encontrar en esta nueva etapa que iniciamos. Tenemos miedo de todo lo extraño, pero más de aquello que ya conocemos y que nos lastimo, por que en el fondo sabemos que no queremos volver a sufrir los daños de esas heridas.

Cualquiera diría que es de valientes aventurarse a probar de nuevo el sabor dulce amargo de antiguas experiencias, que es como un reto de sobrevivencia. Pero que seria del valor sin el temor, eso que nos impulsa por muy absurdo que parezca. Si, el temor nos hace sentirnos valientes cuando lo necesitamos, porque no existiría el valor sin ese miedo que nos obliga a dejar atrás esos impedimentos y nos impide avanzar.

Muchos de nuestros inicios nos dan una presentación de como podría ser este nuevo tramo de la vida, como podemos acostumbrarnos a esta nueva etapa. Pero también hay indicios que guardan muy bien sus secretos, para ponernos una prueba de fe de que habrá algo bueno. Y es ahí donde dudamos de nuestra capacidad de afrontamiento, de nuestra capacidad de fortaleza para comenzar esta nueva etapa llena de dudas y misterios entrelazados.

Hay personas que buscan enfrentar estos retos con alguien a su lado, con alguien que les brinde la comodidad de saber que están haciendo bien las cosas. Que por más caídas que puedan tener en el camino, están para ayudarnos a levantarnos, que están para darnos ánimos en el transcurso. Hay personas que prefieren estar solas en esta nueva etapa, no por que no necesiten de alguien, sino para demostrarse que pueden ser fuertes por sí mismas, para que cuando ese alguien no este, bueno, puedan seguir de pie. Y están esas personas que se encuentran solas, que creen que corren con la mala suerte de no tener a alguien con quien caminar, alguien que les brinde esa confianza. Entonces es donde el camino se dificulta un poco, pero esas personas a veces no recuerdan que ese alguien, ese alguien puede ser cualquier persona o cualquier cosa. Solo necesitan mirar más allá, necesitan levantar la mirada y voltear a sus costados para darse cuenta que nunca estuvieron solos, que a pesar de lo duro del inicio, alguien más estuvo detrás de ellos vigilando sigilosamente que todo estuviera bien.

¿Qué ocurre cuando en el camino perdemos a nuestro compañero de viaje? Bueno, eso si es un problema.


Nadir Shepherd


Continúa en la siguiente parte para conocer más a detalle mi publicacion. Gracias por leer y no olvides dejar algún comentario. Saludos :D

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