martes, 12 de abril de 2016

Cubre tus huellas...

 



El pasado que estaba enredado se desenvuelve y se arroja al horizonte.



Huellas, que son más que marcas en el tiempo. Marcas del paso de la vida en nosotros, en nuestras acciones, en las personas que nos rodean, en nuestros corazones, en fin, son marcas del destino.
No debemos confundirlas con las cicatrices, porque si bien, ambas son marcas, las cicatrices permanecen por mucho tiempo en nosotros. En cambio las huellas son marcas temporales, en algún momento del tiempo se perderán. Se irán, desaparecerán. O al menos hasta que así lo queramos.
Todos hemos dejado huellas por doquier, hemos dejado marca de nosotros en las cosas que hacemos, en las personas que conocemos y en los momentos que vivimos. Pero no siempre significara que serán permanentes. Hay personas que dejan una huella que creemos imborrable en nosotros, que no nos permite estar tranquilos, son como tatuajes en la piel que serán difíciles de borrar.
Entonces, ¿Que debemos hacer con estas huellas?
Es sencillo, o quizás no lo sea. Se necesita el valor y la fortaleza para borrarlas, ósea ¡Son huellas! Deben irse si así lo queremos, no son cicatrices de por vida. Debemos cubrirlas, debemos hacer lo posible para que no nos sigan perturbando.
Debemos decirle al corazón que las cubra, que es momento de hacer nuevas marcas, de dejar huellas de nosotros mismos en los demás, en todo. Huellas que deben ser recordadas, por todo lo bueno que hemos hecho.
Y dejar atrás las que nos manipulan, las que nos impiden progresar. Debemos decirnos:
Alma, extiende las alas, emprende el vuelo lejos de aquí, lejos de estas huellas. Llevamos a un lugar donde podamos comenzar de nuevo. Levanta esta jaula más alta que cualquier otro sueño.
Cuerpo, sana las heridas, ha sido un tramo difícil, lleno de obstáculos. Pero has sobrevivido, deja que las cicatrices sean nuestras marcas de guerra, pero no dejes que las demás te consuman. Anda, recupera la voz, levántate de una buena vez.
Mente, recupera tu ritmo. Enciende tu luz de nuevo, vence la oscuridad, deja de encerrarte. Anda, vamos. Es momento de capturar cada momento que persigues. Tomo el control.
Tú, si tú. Cubre tus huellas, extiende tus alas, sanate, recupera el ritmo. Solo así podrás borrar esas huellas que no te dejan tranquilo. No hay nada que no puedas hacer, no hay imposibles que no puedas vencer.
Vamos, ya deja de quejarte. Levántate, mira a tu alrededor. Hay un hermoso mundo que espera a ser revelado ante tus ojos. Corazón, late con fuerza, que tu sonido se escuche retumbar en todos lados.
Huellas, no causen daño. Dejen la marca de todo lo increíble de nosotros, anden, vayan, díganle al mundo que estamos listos. Que nuestras huellas serán recordadas, no por el dolor, sino por lo la alegría que rebosan en ellas.


Mundo, enséñame de nuevo lo que he olvidado.



Nadir Shepherd

 

 



1 comentario:

  1. "Mundo, enséñame de nuevo lo que he olvidado." <-Buena frase
    Fijaos que no me había yo tomado las huellas en serio, muchas veces como mencionas: Pensamos que se quedan en cicatrices, pero no son lo mismo... :(
    Buena reflexión, por cierto, cuando tengas tiempo checa esto: http://bit.ly/1VqTWyW
    Saludos!

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